28 junho 2009
Javier Rodríguez Marcos
Autorretrato
Estoy hecho de golpes, de agujeros,
de ceniza caliente que llena mis arterias
y me pinta una estrella en el cielo de la boca.
Soy el dueño de heridas extranjeras
que sangran todavía bajo las cicatrices,
y lo terrible del dolor ajeno
es saberse la causa.
Fui la llaga, el cuchillo.
¿Por qué esta vida nuestra viene siempre
de la mano de la muerte de alguien?
(Ya sé que cada paso traiciona un pensamiento,
que la única inocencia es no pensar,
pero la vana lógica
no sirve de consuelo).
Estoy hecho de huecos, de túneles, de barro
de palabras que significan poco.
Soy la sombra de lo que pensó alguien
hace ya muchos años. No soy lo que soñaron
(el sueño de aquel sueño, un fuego que se apaga)
Soy una piel reseca y poco más,
este golpe de huesos mal sumados.
Lo demás, viento y vanidad, miseria.
[in Mientras ardem, Hiperión, 1996, págs.39-40]
Todo
La resaca de todo lo vivido
como un charco de culpa.
Por pedirle a la vida
más de lo que esta ofrece,
este dolor es todo
lo que tengo,
este dolor es todo
lo que yo puedo darte.
[in Frágil, Hiperión, 2002, pág.59]
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