23 maio 2009

Virgilio Piñera



Virgilio Piñera (1912-1979) nasceu e morreu cubano, pese embora os constrangimentos com que a Cuba de Fidel o brindou.
Em 2000, a Tusquets Editores (Barcelona) editava La Isla en Peso, antologia do poeta organizada por Antón Arrufat. Daí transcrevemos dois poemas. O primeiro, datado de 1967. O segundo, de 1962.
A imagem é copiada de um sítio dedicado ao poeta.

Testamento
Como he sido iconoclasta
me niego a que me hagan estatua;
si en la vida he sido carne,
en la muerte no quiero ser mármol.

Como yo soy de un lugar
de demonios y de ángeles,
en ángel y demonio muerto
seguiré por esas calles…

En tal eternidad veré
nuevos demonios y ángeles,
con ellos conversaré
en un lenguaje cifrado.

Y todos entenderán
el yo no lloro, mi hermano….
Así fui, así viví,
así soñé y pasé el trance.


«En la puerta de mi vecino...»

En la puerta de mi vecino
un papelito me dejó helado.
«No me molesten. Estoy llorando.
Y consolarme ya nadie puede.»

Ahora yo sueño com mi vecino.
Y mientras sueño, abro la puerta.
Adentro veo mi propia cara,
mi propia cara bañada en lágrimas.

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